si yo estaba muy emocionado la verdad, una de las mejores bandas del NU METAL, una de las cosas antes de hablar del concierto, hay una queja que creo que no solo yo tengo
lo cual influyo mucho en lo que resulto lo que fue este concierto, que fue la pesima organizacion respecto a fechas, pues poner dos artistas conocidos y poner a dos tipos de fanes no opuestos pero tampoco compatibles a tener que decidir a donde ir, fue una pesima jugada, pues, con las entradas creo yo que es q se recupera y tambien da chance a invertir mas dentro de lo que es el concierto, creo yo.
En lo que respecta a la escenografia, era simple, un escenario pequeño, lo que te hacia esperarte un concierto sin muchos efectos pero igual no era para perder las esperanzas.
La banda que telonió a KoRn no es para poder quejarse: POR HABLAR, que es para mi dentro de lo que es el NU METAL peruano una de las mejores y su performance fue excelente, sin contar una gran conexion con el publico.
Luego de esto salio nuestra banda para la que vinimos: Como siempre su desenvolvimiento en el escenario fue ínico, aunque no trajo su microfono predilecto trajeron algo, pero por lo contrario trajeron algo que nadie se espero: LA GAITA
con la que hizo de SHOOTS AND LADDERS la gran cancion que es, aparte sin mencionar lo bien que tocaron SOMEBODY SOMEONE y DEAD BODIES EVERYWHERE.
En lo que respecta a la parte a mi parecer la parte negativa del concierto es que hubo canciones no tan conocidas que tocaron para dejar de lado canciones super conocidas como WAKE UP o A.D.I.D.A.S. que todos moriamos por escuchar, despues de eso, señores: Si estan trayendo a KoЯn ponganles un buen sonido, he sabido que Moby que creo q tuvo menos público tuvo un sonido sin exagerar 3 veces mejor al igual que su escenografia. despues no se si fue el contrato pero muchos grupos tocan por lo menos de 2 horas a mas, aqui no llegaron ni a las 2 horas.
En resumen, un gran concierto, por parte de la banda pero que nos dejo con las ganas.
AGRADECIMIENTOS
Crónica: Ricardo Stoddart, DJ de Frost Radio
Fotos: Sarah Arce